Júpiter es un blanco ideal para iniciarse en la fotografía planetaria, por su generoso tamaño y brillo así como por la profusión de detalles que inundan su disco planetario. Para fotografiar Júpiter te recomiendo seguir los planteamientos básicos de fotografía planetaria, aunque la siguiente entrada cubre las particularidades de este espectacular planeta. Puedes fotografiarlo con o sin telescopio y emplear desde la cámara de un móvil o una sencilla webcam hasta una DSLR o las CCD más avanzadas del mercado, en función de los resultados que pretendas obtener. Por ejemplo, a continuación puedes ver una conjunción planetaria de Júpiter con Venus retratada con una DSLR sin telescopio.
Conjunción de Júpiter (arriba) con Venus, 30 Junio 2015. Exposición 10s ISO 1600 f/4.5, focal 57mm. Canon 400D.
Cómo localizar Júpiter en el cielo
Júpiter es el astro más brillante del cielo después del Sol, la Luna y Venus, así que no es difícil de localizar visualmente. Para ubicarlo puedes consultar fuentes en internet (como Heavens above), emplear software gratuito (como Stellarium) o bien apps de móvil (como SkyMap) según tu preferencia.
Datos planetarios relevantes para fotografiar Júpiter
- Período de rotación: 10 horas, el disco planetario irá cambiando durante tu sesión fotográfica y te aporta un dinamismo que puedes capturar en un vídeo con la rotación planetaria, pero también impone limitaciones a la duración de tus capturas debido a la rotación
- Periodo orbital: 12 años emplea Júpiter en completar su recorrido por las constelaciones del zodíaco y alrededor del Sol
- Inclinación axial: 3 grados, Júpiter apenas cabecea hacia la Tierra, lo que se traduce en que su eje de rotación observado desde la Tierra muestra una posición apenas variable durante todo el periodo orbital. No tiene estaciones marcadas.
- Diámetro aparente: entre 30 y 50 segundos de arco conforme su órbita se acerca o aleja de la Tierra. Como referencia, estos son recortes de 320×240 pixeles de 5,6 micras con diferentes distancias focales cuando Júpiter mostraba un diámetro de unos 40 segundos de arco.
- Magnitud: -2.9 en su momento de mayor brillo, es uno de los objetos más brillantes del cielo lo que lo convierte en un buen blanco de iniciación, no obstante recuerda que al aumentar la distancia focal para ganar resolución también reduces el brillo de la imagen
- Declinación: Varía entre 20 grados Norte y 20 grados Sur y puedes conocer su valor actual consultando datos de planetas en internet. Si fotografías sin telescopio (o con una montura sin motor) necesitarás este dato para evitar trazas estelares. Además, si viajas en la Tierra a un lugar cuya latitud coincida con la declinación actual del planeta, este pasará cerca del cenit durante la noche, lo que permite mitigar los efectos de la atmósfera. En los años en que la declinación de Júpiter esté más alejada de tu latitud terrestre, te será más complicado fotografiarlo al encontrase más bajo en el horizonte.
- Sistema planetario: Júpiter cuenta con cuatro lunas relativamente grandes y un sinfín de otras más pequeñas. Los cuatro satélites identificados por Galileo son sencillos de capturar a pesar de ser más tenues que el disco planetario, lo que amplia sustancialmente el rango dinámico del sistema.
- Efemérides: el momento ideal para fotografiarlo es en fechas próximas a su oposición (cuando muestra un mayor diámetro que permite obtener mayor resolución) y en horas próximas a su culminación (cuando está a mayor altura sobre el horizonte para evitar efectos atmosféricos adversos). Para conocer las fechas de oposición y horas de culminación puedes consultar efemérides astronómicas.
Qué ofrece Júpiter para fotografiar
Los detalles que puedes captar dependerán de la técnica que uses, pero lo cierto es que Júpiter ofrece muchas posibilidades incluso con las técnicas más básicas. El quinto planeta está compuesto fundamentalmente de hidrógeno por lo que, a diferencia de la Tierra, su superficie no es rígida. Como consecuencia, su rotación es ligeramente más rápida en el ecuador (9h50m) que en las regiones polares (9h55m). Y esto hace que los detalles que puedes fotografiar en su atmósfera van modificando sus posiciones relativas con el paso del tiempo y ofreciendo imágenes únicas en cada momento. Entre los posibles detalles de la atmósfera de Júpiter que puedes captar destacan los siguientes:
- Vetas atmosféricas: reciben el nombre de bandas (de color oscuro) y zonas (de color claro). Con unos binoculares potentes puedes llegar a distinguir visualmente un par de bandas, pero a gran resolución puedes llegar a fotografiar un buen número de ellos. La franja central (zona ecuatorial) está bordeada por dos bandas (ecuatorial Norte y Sur) que a su vez están bordeados por zonas y bandas denominados tropicales y templados hasta llegar a las regiones polares Norte y Sur. Las zonas son áreas de alta presión con nubes a gran altitud mientras que las bandas son claros de baja presión donde el aire se hunde y permite observar las nubes oscuras que hay debajo.
- La Gran Mancha Roja: se trata de un famoso vórtice anticiclónico que lleva activa varios cientos de años. Debido a la rotación del planeta no siempre estará visible, así que para fotografiarla necesitarás planear el momento con las efemérides apropiadas. Por ejemplo la revista Sky&Telescope mantiene un herramienta para consultar la posición de la Gran Mancha Roja. Otro aspecto interesante es que su color y tamaño varían con el tiempo, por lo que puede resultar interesante comparar fotografías de diferentes sesiones.
- Otros fenómenos atmosféricos: reciben nombres diversos como la pequeña mancha roja, los óvalos blancos y un sinfín de diferentes turbulencias como nódulos, festones, condensaciones, bahías, hendiduras, rayas, nudos, parches, velos o sombras.
Además del disco planetario, el sistema joviano ofrece posibilidades adicionales. Las cuatro lunas descubiertas por Galileo son muy sencillas de fotografiar. Io, Europa, Ganímedes y Calisto interactúan con el planeta y entre ellas produciendo varios fenómenos espectaculares y sencillos de retratar. De nuevo la revista Sky&Telescope mantiene una herramienta para consultar las posiciones de las lunas de Júpiter.
- Tránsitos lunares: se producen cuando una de las lunas pasa por delante del disco del planeta. Son fenómenos muy frecuentes.
- Tránsitos de sombra: con cada tránsito de luna se producen tránsitos de sombra cuando la sombra del satélite se proyecta sobre el disco del planeta creando una mancha negra más o menos ovalada dependiendo de su posición.
- Dobles (e incluso triples) tránsitos: Se producen cuando varias lunas o sombras circulan sobre el disco del planeta. Son menos frecuentes que los tránsitos simples pero sin duda mucho más espectaculares.
- Ocultaciones: se producen cuando una (o varias) lunas quedan situadas detrás del disco de Júpiter al orbitar a su alrededor. Los ciclos de ocultación lunar deberían producirse a intervalos regulares, pero debido a que la distancia entre Júpiter y la Tierra varía conforme ambos planetas giran alrededor del sol, los tiempos entre ocultaciones se alargan o acortan durante el año, ya que la luz que viaja desde Júpiter tarda un poco más en llegar a la Tierra cuando ambos están separados por mayor distancia. Este hecho sirvió al astrónomo danés Roemer para realizar la primeras medida de la velocidad de la luz en 1776, así que si te animas, puedes incluso reproducir sus cálculos y obtener tu propia medida de la velocidad de la luz.
- Eclipses: como cualquier otro cuerpo sólido, Júpiter proyecta una sombra. Cuando una de sus lunas ingresa en el cono de sombra del planeta, ésta desparece eclipsada por el gigante.
- Fenómenos mutuos: también llamados PHEMU, se dan cuando la interacción se produce entre dos lunas en lugar de entre una luna y el planeta. Pueden consistir bien en la ocultación o bien en el eclipse de una luna por otra. Estos fenómenos son mucho menos habituales porque requieren que el plano en el que las lunas giran alrededor del planeta este alineado con el ángulo de visión desde la Tierra. En cada órbita alrededor del Sol, Júpiter se alinea de esa forma en dos ocasiones y como su periodo orbital es de unos doce años, solo es posible observar y fotografiar PHEMU aproximadamente cada seis años (al menos mientras decidas permanecer en la Tierra, claro).
Detalles técnicos de la fotografía del encabezado
Júpiter
San Vicent del Rapeig (Alacant), 13 Abril 2015
SW150/750 EQ3.2
Webcam Philipps SPC900NC
Foco primario, barlow 3x
30 fps x 10» / Exposure=-6 / Gain=63
Procesado Registax
Seeing 9/10, Temperatura 19ºC
©Sideribus 2016